Aún cansadita después de mi viaje a Madrid para asistir al último día de la Mercedes- Benz Fashion Week Madrid, pero muy contenta por poder contaros un poco cómo viví aquello y que, sobre todo, lo veáis en fotos.
El día 22 de febrero, último día de la gran semana de la moda española, estuvo dedicado a los jóvenes diseñadores en el espacio llamado EGO. Cada diseñador tenía un espacio donde podías conocer sus colecciones y probarte las prendas. La verdad es que había cosas preciosas y es una gran oportunidad para estos diseñadores poder dar a conocer su trabajo en una plataforma tan importante como ésta. Algunas de las marcas que podían visitarse fueron Elena Gallego, Leyre Valiente, Ssic and Paul, Moniquilla o Amimanera, entre otras muchas. Algunos de estos diseñadores noveles mostraron sus prendas también con varios desfiles, a los que no pude asistir porque las colas eran interminables, ¡pero me queda pendiente para otra ocasión!
En el Cibelespacio se podían visitar distintos stands de diferentes marcas como L´Oréal París,que una vez más fue maquillador y peluquero oficial de la pasarela madrileña; Solan de Cabras, en el que se hicieron talleres de decoración de la famosa botella de la marca y te daban a probar sus productos; un stand de la cerveza Mahou o stands de diferentes cabeceras de moda como Yo Dona, Hola, Vogue, Glamour o Grazia, entre muchas otras, donde podías hacerte fotos divertidas, participar en concursos, conseguir una de sus revistas, regalos…
El ratito que pasé en Ifema lo viví con mucha ilusión ya que nunca había tenido la oportunidad de ir y era algo que deseaba desde que tengo uso de razón y me encantó poder experimentarlo en persona. Además, tuve la suerte de poder hablar y hacerme una foto con el gran David Delfín, ¡no me lo podía creer cuando lo vi!
También, me encantó poder estar acompañada toda la tarde y conocer en persona a Dani, que habíamos hablado alguna que otra vez por Twitter, pero no nos habíamos visto las caras y es un cielo, igual que su amiga María. En el stand de Solan de Cabras conocí también a unos chicos muy majos, entre ellos, Víctor, fotógrafo y hermano de Rubén Bejarano, que desde aquí le doy mil gracias por lo genial que se portó conmigo, aunque no pude conocerle en persona, lo cual me dio mucha pena, ¡pero espero que sea posible en la próxima!
Es difícil poder resumir todo lo que viví en unas cuantas líneas, así que os dejo las fotos que reflejan el buen rato que pasamos.