Con motivo de su libro autobiográfico que saldrá a la luz en unas semanas, he querido dedicar un huequito de mi blog a mi modelo preferida desde que tengo uso de razón, Kate Moss.
Una modelo igualmente querida y odiada por la sociedad y por sus múltiples escándalos, pero que yo adoro por su arrebatadora personalidad y porque ha sabido salir airosa en todo momento y hoy por hoy sigue siendo una de las modelos más antiguas que siguen en auge y las firmas se la siguen `rifando´para que sea su imagen.
Con un aspecto frágil y delicado, desde los 14 años trabajando como modelo, Kate ha recuperado su status de supermodelo, y es la top por excelencia: mientras otras vienen y van como las modas de cada temporada, Kate es la única que con 38 años y más de dos décadas subida a las pasarelas conserva su condición de top model y, digo yo, que por algo será. Porque ella es única, le pese a quien le pese.
Desde aquí mi pequeño homenaje a ella, Kate.
“Lo pasaba muy bien cuando consumía drogas, pero al mismo tiempo sufría grandes depresiones. Las drogas pueden ser muy divertidas, pero te hacen ver el lado más terrible y crudo del ser humano; y por suerte hoy son cosa del pasado”.
Con esta frase de Kate Moss me quedo, porque se puede pasar por un mal momento, pero lo importante es tener la fortaleza suficiente y superarlo.
El vestidor de Karo 