¡Hey, chic@s!
Ya estamos con el tercer día en Madrid, que comenzó con un desayuno de nuevo en Mamá Framboise, esta vez en el de Fernando VI y donde, además de desayunar, me llevé una cajita de macarons, que me encantan los que hacen allí 😛
Para esa mañana teníamos organizado ir al Thyssen, así que mientras fuimos para allá hicimos paradas por la zona de Cibeles, ¡que me encanta!
Y ya sí, por fin fuimos a la expo `Los mitos del pop´, una exposición sobre Pop Art, que me apasiona, sobre todo mi querido Warhol. Una pena que no se podían hacer foto de los cuadros, pero no me pude ir para casita sin comprar unas agendas súper chulas y un libro de Warhol en la tienda del Museo Thyysen Bornemisza, me costó decidirme, ¡me quería llevar toda la tienda! Hay cosas chulísimas.
Después dimos un paseo tranquilo por el Retiro, donde visitamos otra exposición y el Palacio de Cristal.
De vuelta a la zona de Gran Vía, hicimos parada en la Puerta de Alcalá y una de mis visitas obligadas, La Cure Gourmande, donde nos fuimos llenitos de cosas, soy adicta a sus galletas y las olivas de chocolate 😉
Para comer este día elegimos otro de mis clásicos ya, la Zona Gourmet Experiencie del Corte Inglés de Callao, donde comimos unas pizzas deliciosas, ñam!!!
Por la tarde dimos otra vuelta por el centro, visitamos la tienda Oficial del Madrid y me compré ropita en Kling y en Adidas, una pasada, tengo pendiente para otros posts enseñarla 😉
Visita, cómo no al mercado de San Miguel, donde tomamos unos zumitos y vuelta por Fuencarral.
Lo más curioso de este día fue que para cenar entramos en un restaurante vasco, Orio, y allí me llevo la gran sorpresa de ver a una amiga :O, qué pequeño es el mundo, así que nos quedamos allí a cenar y lo pasamos genial hablando de nuestras cosas. La comida nos encantó, comimos a base de pintxos y no sabíamos cuál elegir de lo ricos que estaban todos, excelente comida y trato, volveré seguro, Ire, desde aquí mil gracias por todo 😉 eres un amor.
Y antes de dormir, una vuelta para ver de noche el edificio Metrópolis y el Palacio de Cibeles, que son realmente preciosos iluminados.